Este mito ha sido popular por múltiples dietas como la Atkins que desean una pérdida de peso, que no de grasa, de forma rápida al gastar las reservas de glucógeno y eliminar líquidos.
Lo que debemos hacer es elegir alimentos con hidratos de carbono complejos, de absorción lenta, y adecuar la ración a nuestras necesidades energéticas.
Una curiosidad, en Italia poseen la menos tasas de sobrepeso de Europa.